FREO Switzerland colabora con el compromiso de la Cruz Roja Suiza en Nepal
La Cruz Roja Suiza (CRS) se implica en todo el mundo por la mejora del suministro de agua y de la higiene. Para su compromiso, la organización depende de los donativos.
748 millones de personas siguen sin tener acceso al agua potable, 2500 millones no cuentan con instalaciones sanitarias. Con casi 28 millones de habitantes, Nepal se encuentra entre los países más pobres del mundo y ocupa el puesto número 157 en el Índice de Desarrollo Humano de la ONU. El agua potable no está disponible para todo el mundo, en algunos valles, los manantiales de agua se encuentran a una profundidad de 100 metros.
Cada 20 segundos muere un niño en el mundo como consecuencia de enfermedades provocadas por el agua contaminada y la falta de higiene. Los proyectos de agua de Nepal forman parte de un compromiso de muchos años de la Cruz Roja Suiza.
Con su donativo de 50 000 CHF, FREO hará posible la construcción de una torre de agua, que proporcionará agua potable durante todo el año a cerca de 1000 personas. Bernd Hofer, CEO de FREO Switzerland, explica: «Admiramos profundamente el compromiso de la Cruz Roja Suiza y nos alegra poder realizar una contribución. Del proyecto de la torre de agua nos ha impresionado el hecho de poder ayudar de forma continuada a tantas personas».
Para las torres de agua se realizan perforaciones de hasta 100 metros de profundidad y el agua subterránea se bombea hasta la altura de la torre de agua con un sistema de bombeo. Desde allí, el agua se distribuye a los diferentes grifos particulares de la comunidad. El acceso directo al agua potable les ahorra a las mujeres y las niñas, quienes normalmente se encargan de recoger el agua, largas marchas de hasta cinco horas al día. De este modo, las niñas tendrán más tiempo para ir a la escuela, las mujeres, más tiempo y energía para dedicarse a atender a los niños o a realizar actividades productivas, como el cultivo de hortalizas.
La construcción de las torres de agua corre a cargo de socios de contrato locales, bajo la supervisión de ingenieros hidráulicos y técnicos locales con materiales disponibles sobre el terreno. La comunidad determina la ubicación y pone a disposición el terreno. Antes de comenzar el proyecto se establece la contribución financiera de la comunidad, así como la contribución en forma de trabajo y material. Después de la construcción se examina regularmente la calidad del agua, además, un equipo, formado por un responsable remunerado y voluntarios con formación, se encarga del mantenimiento. Las propias familias favorecidas invierten hasta 150 francos para recibir las tuberías de agua.
«En el centro de nuestra actividad se sitúa la mejora duradera de las condiciones de vida de los y las habitantes de los valles más alejados. El acceso al agua potable no solo evita enfermedades que provocan diarrea, sino que mejora la higiene general, proporciona un mayor bienestar y reduce enfermedades provocadas como consecuencia del transporte de grandes cargas», apunta Ursula Schmid, responsable del programa de la CRS en Nepal.
La CRS financia numerosos proyectos de agua en todo el mundo. Todo donativo es bienvenido.